matan empresario y lo entierran en su propio hostal
Su cuerpo estuvo casi 10 meses enterrado metro y medio debajo de un hostal de Vitarte. El empresario hotelero Armando Luis Trinidad Valentín (43), fue golpeado en la cabeza, estrangulado con el cable de un teléfono y luego sepultado con cemento y losetas, según la policía, por la persona que administraba uno de sus locales.
Familiares de la víctima, junto con agentes de la Divincri Santa Anita-Vitarte, lo encontraron la noche del último jueves debajo de doce losetas de la habitación 104 del hostal 'Continental', ubicado en el lote 18, Mz. D, calle Mar de las Antillas, urbanización El Porvenir, en Ate.
Homicidio
"El 24 de julio del 2009, a las 11 de la noche, Armando Trinidad fue a cobrar la mensualidad del hostal 'Esplendor' que le alquilaba a Efraín Nilton Gonzales Romero (30), quien lo administraba. Ese día, el asesino le dijo a su víctima que lo acompañe al local 'Continental', ubicado a unas cuatro cuadras", informó un policía.
Luego agregó que "allí, Gonzales con engaños hizo entrar a Trinidad a la habitación 101 y, luego de golpearlo en la cabeza con un martillo o lampa, lo estranguló y maniató con el cable de un teléfono para después llevarlo al cuarto 104".
El agente precisó que "en dicha habitación Gonzales ya había cavado un hoyo de 1.5 m de profundidad por 1.20 m de largo y 90 cm de ancho. Allí lo enterró en posición fetal".
Los encargados de las pesquisas indicaron que al momento que el homicida trasladaba el cuerpo de una habitación a otra, el empleado de limpieza Fernando Rodolfo Valentín Ornetta vio todo a través de un tragaluz. "El administrador me vio y me gritó '¡Cállate!, te voy a dar tu propina si te quedas callado'. Me pidió que por quince días no alquile la habitación 104 hasta que consiga las losetas", contó el empleado a la policía.
Ambición
Los detectives de la Divincri Santa Anita-Vitarte presumen que Gonzales Romero habría perpetrado el crimen motivado por la ambición, ya que Trinidad decía que no tenía familia en la capital. "La ley dice que si subarriendas un predio por cierto tiempo, y el dueño desaparece, puedes adjudicarte la propiedad. Por eso, el inquilino habría actuado así", afirmó el policía.
Familia
Pero el acusado se equivocó, pues apareció la hermana del occiso, Delia Trinidad, a quien la víctima le dijo que iba a ir a un centro de reposo de Vitarte y luego a cobrar la mensualidad de 4 mil 500 soles al hotel 'Esplendor'.
"Delia Trinidad fue al hotel, donde el administrador le prohibió el paso y le dijo que ese inmueble era suyo. No descartamos que antes de atacarlo, el sospechoso le haya hecho firmar a la víctima un contrato de compra y venta", acotó un policía.